Candido Padilla

 “Dios bendiga al Señor Padilla” así decía Candido Padilla, su frase favorita sonriendo. En la madrugada del 25 de Enero del año 2022, Dios llevó de regresó al Reino de los Cielos a su amado hijo, Candido Padilla. Candido, muy conocido como Agustin, El Jumbo, o Caño Hondo, nació el día 1 de Abril del año 1943, en el campo de Blanco al Medio, Tenares, República Dominicana. Fue un gran emprendedor y empresario en ganadería, agricultura y bienes raíces. Pero más que emprendedor, fue un super humano, al ser el mejor padre, esposo, abuelo, hijo, hermano, y gran amigo. A los 22 años de edad se unió a su amada esposa Tomaisna Padilla donde empezó a realizar sus sueños más grandes. Produjeron una bella familia de tres hijos y cuatro hijas. Su batalla empezó desde muy temprano, donde falleció una de sus niñitas al tener 7 años de edad. Su enfoque principal siempre fue cuidar de su familia y sacarlo adelante. Trabajo muy fuerte en la agricultura vendiendo granadillos y frutas en la ciudad. Al igual que criando y vendiendo ganados. Siempre mantuvo la importancia de ser una persona honrada y de respeto. El cual dejó esa enseñanza marcada en su familia. Fue muy amado por los demás al ser tan humilde y servicial. Siempre compartió lo mucho y lo poco que tuvo. Se esforzó por que los demás crecieran igual que él. Y dejó el legado de que nada es imposible. Como pasatiempo, le encantaba compartir con su familia, ayudar a los demás, hacerle fiestas navideñas a las personas de su campo, y jugar dominó. Y por supuesto le encantaba comer chicharrones y darle comida a los demás. Al transcurso de su vida disfrutó de muchos placeres pero siempre aseguró que su familia estuviera bien. Cuido de sus padres, hermanos, esposa, hijos, nietos, amistades sin condición.  A través de su vida luchó como un gran guerrero los obstáculos que le presentó la vida y su salud. Dio lo último y lo mejor de él al 100% hasta su último respiro. Hoy repetimos su frase favorita, “ Dios Bendiga al Señor Padilla”. Y que su alma tenga paz eterna y que junto a dios continúe su misión. Hoy le damos gracias por dejarnos esas enseñas nobles y dignas. Gracias por ser el mejor padre, esposo, hijo, abuelo, hermano y amigo. Continuaremos su sueños más añorados de ser una familia unida, honrada, y expandir su amor. Que Dios te dé vida eterna y paz nuestro. Hasta que nos veamos la próxima vez Papa, te amamos para siempre, Candido Padilla.